EL AMOR POR DIOS

La persona que está otorgando el Power-Mantra le pide al practicante buscar solamente amor, y considerar todo lo demás como adquisiciones secundarias que no pueden dar amor, sino que alejan a uno de la fuerza central: Dios.



El Mantra es divino y desciende por su dulce deseo. Es una vibración divina que sólo el maestro espiritual viviente puede transmitir en toda su plenitud.
El canto repetitivo es la forma más sencilla, sublime y efectiva de invocar la presencia de nuestra naturaleza divina, Dios en Su totalidad, a través de la atracción inmensamente poderosa que surge de la fricción electromagnética generada por la repetición del Power-Mantra.