sábado, 29 de agosto de 2020

Nimai Pandita





Nimai Pandita, La Joya Suprema

Una hermosa danza en el éxtasis del amor

Un atardecer, en el apartado patio de la casa de Srivasa, Nimai Pandita, la joya Suprema, dio inicio a un fuerte e intensamente auspicioso canto de los santos nombres, los Power-Mantras universales. Todos danzaron en éxtasis, llenos de júbilo, exhibiendo diversos sentimientos trascendentales. En medio de gritos, “! Jaya! ¡Jaya!”, ¡Que Victorioso!, los tambores y las Mrdangas sonaron muy dulcemente junto con los címbalos, intensificando el Kirtana, el universo del canto en congregación. Quienes vieron la asombrosa danza de Nimai fueron liberados al instante de todas sus aflicciones. Embriagados por el amor estático incontenible, se olvidaron de sí. Con gran gozo cantaron y danzaron llenos de bienaventuranza, rodeando a Nimai.


Una Inesperada Muerte

Entre tanto, acatando las disposiciones del destino, uno de los hijos de Srivasa Pandita murió por causa de una enfermedad en los aposentos de la casa. Las mujeres y otros miembros de la familia comenzaron a llorar y a lamentarse a toda voz. Los devotos temían que el Kirtana de Nimai fuera interrumpido por los gritos y clamores provenientes de la casa, pero Srivasa pudo comprender la situación y se dirigió hacia allí.
Srivasa entró a las habitaciones y consoló a todas las damas presentes, impartiéndoles consejos espirituales tan dulces como el néctar. Él dijo: “escuchen mujeres insensatas, pierden su tiempo en vanas lamentaciones. ¿Qué aflicción puede haber en el amor por Krsna, el amor por Dios? Todo aquel que tiene El Señor, como su hijo eterno, jamás se lamenta por ninguna otra cosa.