Algunos practicantes de experiencia han descrito los efectos del canto o meditación activa como una corriente eléctrica que se dispara a lo largo de su espina dorsal y los lleva a un plano inconcebible y asombroso, difícil de describir con palabras, pero que puede ser transmitido con todo el ser. Incluso aquellos que carecen de experiencia o de fe, pueden beneficiarse.
Diferentes estudios han comprobado que algunas personas, que no creían en los Mantras ni en el proceso del canto, durante su práctica de meditación activa en su Power-Mantra, experimentaron cambios que van desde una reducción en los niveles hormonales relacionados con el estrés, hasta niveles más elevados de proteínas vitales.
